LOS SÍNTOMAS DE
LA PIEL SECA Y SENSIBLE
Cómo reconocer si tienes la piel deshidratada
Para diagnosticar las condiciones de la piel seca, los dermatólogos buscan signos visibles en la superficie, como parches secos, escamas, rigidez, aspereza, o un sarpullido en la piel seca. Además de estos síntomas clínicos, la sequedad en la piel puede causar sensaciones incómodas y dolorosas como tirantez, hormigueos y piel acalorada. La piel extremadamente seca puede desencadenar el temido "ciclo de comezón y rascado": la piel seca y sensible puede empezar a picar, por lo que es natural que quieras rascarte. Pero esto solo brinda un alivio temporario, y a la vez, el rascado daña tu piel. Luego, la barrera deteriorada de la piel permite que los irritantes y alérgenos penetren con mayor facilidad. Estos vuelven a causar comezón, y un impulso incluso más fuerte para rascarse... y así comienza el ciclo vicioso.
La aparición de la piel seca y las sensaciones que provoca pueden afectar la calidad de la vida cotidiana. Muchas mujeres que padecen piel seca dicen que evitan usar maquillaje; algunas pueden incluso sentirse menos atractivas y pierden la confianza en sí mismas.
¿QUÉ CAUSA
LA PIEL SECA Y SENSIBLE?
Para entender cómo cuidar la piel seca, primero hay que entender sus causas
Tu piel actúa como barrera para mantener el entorno hostil bajo control. Hay que mantener sus niveles de humedad para que pueda protegerse de los agresores externos. Para permanecer flexible e intacta, la piel requiere un contenido de agua del 10–15%. Cuando las capas externas de tu piel (la epidermis y, sobre todo, la capa córnea) pierden agua, tu piel se deshidrata. Las células córneas se separan entre sí con mayor facilidad, lo que causa una fina descamación, también conocida como piel escamosa.
Los procesos biológicos que impulsan la deshidratación de la piel son complejos; incluyen la deficiencia de una proteína llamada filagrina, la deficiencia de lípidos en el factor natural de hidratación (NMF), una insuficiencia de las proteínas y enzimas responsables de la queratinización y organización de las células, y la degradación de la película hidrolipídica.
Existe gran cantidad de desencadenantes que agravan la piel seca y opaca. Algunos son externos y otros son internos:
- El ambiente, las bajas temperaturas en invierno, las altas temperaturas en verano, el viento, los rayos UV del sol y los ambientes internos con sistemas centralizados de calefacción o refrigeración fomentan la evaporación de agua, lo que conduce a la piel deshidratada.
- Los alérgenos y contaminantes atacan la capa externa de tu piel, y esto la hace más susceptible a la pérdida de agua.
- El contacto con el agua, prolongado o repetido, puede causar deshidratación. Esto puede suceder si tienes un trabajo que requiera que te laves o tengas contacto con agua frecuente, por ejemplo, si eres estilista o personal de enfermería.
- Los abrasivos, como las piedras pómez o los guantes para la ducha, y las sustancias químicas duras, como aquellas que se encuentran en los productos de limpieza para el hogar, pueden afectar la función de barrera de tu piel.
- Tomar ciertos medicamentos (por ejemplo, retinoides o corticosteroides) y los brotes de dermatitis atópica pueden causar sequedad en la piel.
- La nutrición es importante para mantener una piel saludable. Una deficiencia de los ácidos grasos esenciales puede debilitar la resistencia de tu piel.
- El envejecimiento y los cambios hormonales también reducen los componentes hidrófilos dérmicos (la capacidad de tu piel para atraer el agua).
- ¡La deshidratación causa la piel seca! Suena obvio, pero hay que decirlo: la mayoría de nosotros no bebe suficiente agua.
TRATAMIENTO
EFICAZ PARA LA PIEL SECA
Pasos simples para ayudar a mantener tu piel hidratada
Tu piel podría ser naturalmente propensa a la sequedad, así que, si bien no puedes controlar el clima, sigue estos pasos simples para proteger tu piel:
- La mejor forma de fortificar tu piel contra las condiciones extremas es hidratarla regularmente con hidratantes humectantes hidrófilos que atraen y retienen el agua en tu piel, lo que ayuda a lograr una hidratación óptima.
- En invierno, cubre la piel expuesta con una bufanda y guantes. En verano, procura protegerte bien del sol.
- En tu hogar o en la oficina, baja la calefacción central y abre las ventanas cada tanto. No duermas con la calefacción o el aire acondicionado encendidos. Si el ambiente interno es muy seco, considera usar un humidificador.
- Elimina los alérgenos, como el polvo y los ácaros, tanto como puedas, para ello aspira las alfombras y los muebles, y lava la ropa de cama con regularidad. Asegúrate de airear bien tu hogar y mantenerlo libre de moho. Elige productos para la limpieza y el cuidado de la piel que sean hipoalergénicos.
- Opta por duchas breves con agua tibia, en lugar de baños prolongados con agua caliente. Si no puedes resistir darte un baño, usa un aceite de baño emoliente. Hidrata tu piel todavía mojada dentro de los 10 minutos de haber salido de la ducha o la bañera.
- Usa guantes de hule para limpiar o lavar los platos. Si tu trabajo requiere que te laves las manos con frecuencia, usa una crema hidratante para manos.
- Usa exfoliantes suaves –, con moderación.
- Sigue una dieta saludable, rica en vitaminas A, C y E, y ácidos grasos esenciales. Si tu piel está muy deshidratada, considera ingerirlos mediante suplementos durante dos meses.
- Bebe agua –, al menos 1,5 litros al día.
CONVIERTE EL CUIDADO DE LA PIEL HIDRATANTE
EN UN HÁBITO
Desarrolla un régimen regular de hidratación para mantener tu piel flexible y brillante
No importa qué cause tu piel seca, un régimen para el cuidado de la piel debidamente nutritivo, hidratante y protector ayudará en gran medida a devolverle a tu piel su flexibilidad y brillo.
Hay muchos tipos de productos para el cuidado de la piel: Los productos hidrófilos atraen el agua a la piel, los humectantes ayudan a que la piel retenga el agua, y los productos hidrofóbicos limitan la evaporación de agua al crear una película sobre la superficie de la piel. Es conveniente elegir productos diferentes para distintas situaciones, estaciones y horas del día.
Para mantener tu piel con una óptima hidratación en todo momento, desarrolla un hábito de cuidado de la piel hidratante:
- Hidrata tu piel dos veces al día, aunque a veces sientas que no lo necesita.
- Después de darte una ducha o tomar un baño, seca tu piel dando suaves golpecitos y aplica un humectante en el rostro y el cuerpo con la piel todavía húmeda, antes de que pasen 10 minutos.
- Para evitar dañar la epidermis, usa desmaquillantes suaves, como aguas micelares.
- Usa protector solar todos los días.
- En climas fríos, usa una crema para enriquecer la barrera de la piel en tus extremidades.
- Lleva una crema hidratante para manos en tu bolso.
- Si buscas una rehidratación instantánea, lleva siempre un agua termal de La Roche-Posay a la mano.
N.B. Los hombres no están exentos de sufrir piel seca. Además de seguir todas las sugerencias mencionadas, siempre humecta tu piel después de afeitarte.
PRODUCTOS
HIDRATANTES SALVADORES
La Roche-Posay Laboratory ha diseñado excelentes productos para el rostro y el cuerpo, creados para mantener a tu piel flexible e hidratada.
Productos para el cuidado de la piel seca para tu rostro
La gama HYDREANE va más allá de la humectación tradicional,, ya que incorpora las propiedades terapéuticas del afamado agua termal de manantial de La Roche-Posay. Ricas en selenio, las cremas HYDREANE con agua termal de La Roche-Posay infunden tu piel al instante con antioxidantes que reponen la humedad, y también ayudan a reducir la comezón, el escozor y el malestar. Tras apenas cuatro semanas, la piel está y permanece visiblemente más suave y radiante.
Las necesidades de tu piel en cuanto a la hidratación cambian según las estaciones y la hora del día, por lo que hemos creado nuestro humectante facial definitivo para la piel seca y sensible en tres texturas:
- HYDREANE Light es una crema ligera ideal para usar durante el día o en climas cálidos. Tiene una textura fluida, nada grasosa, que no se siente pegajosa.
- HYDREANE Rich es ideal para usar como crema nocturna o durante las estaciones frías. Su textura cremosa y aterciopelada protege a la piel de los daños que causa la inclemencia de los elementos.
- HYDREANE Extra-Riche es un humectante diseñado específicamente para la piel muy seca y sensible. Su fórmula nutritiva y protectora hidrata profundamente la piel frágil y aporta flexibilidad.
Cuidado para la piel seca para tu cuerpo
La piel de tu cuerpo también tiene necesidades específicas. La gama clínicamente probada, LIPIKAR, es líder en el mercado en productos para la piel seca para el cuerpo. Para mantener una hidratación óptima durante todo el año, elige el producto LIPIKAR apropiado según el momento del día y la estación:
- LIPIKAR Fluide, con niacinamida para calmar la piel, es una excelente loción de uso diario para la piel seca. Su textura ligera es fácil de esparcir y se absorbe con rapidez. La aplicas después de ducharte, te vistes y ¡lista para salir!
- En el verano, los vientos secos, el sol y el sudor contribuyen a la pérdida de agua. LIPIKAR Gel-Fluide [LIPIKAR GEL FLUIDE] es una fórmula refrescante y calmante, enriquecida con manteca de karité y glicerina, que hidratará tu piel sin sofocarla.
- Tras un largo día, hazle un mimo a tu cuerpo con un baño relajante. Luego, masajea la piel todavía húmeda con la enriquecedora leche LIPIKAR, para hidratarla durante toda la noche.
- El invierno puede ser la peor época para la piel. Protege tu piel sensible del sarpullido de la piel seca con la super enriquecedora LIPIKAR Baume AP+. Formulada para combatir la sequedad extrema sin ser grasosa o pegajosa, su función es reequilibrar y estabilizar el microbioma y restaurar la barrera de la piel para protegerla de los elementos más nocivos.
- La crema reparadora para manos LIPIKAR Xerand no es grasosa, hidrata profundamente tu piel y actúa para restaurar y proteger la barrera cutánea.
Y por último, el agua termal de La Roche-Posay, es rica en minerales, por lo que es el producto salvador para obtener una hidratación al instante. Para tener a mano un rocío refrescante y humectante donde sea que estés, llévalo siempre en tu bolso.